Formulaciones especialmente diseñadas para proteger la piel con tendencia mixta/grasa frente a la radiación ultravioleta (UVB y UA), una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel.
Se trata de formulaciones oil-free y no comedogénicas, con texturas muy fluidas que protegen la piel mixta o grasa del rostro mientras te ayudan a regular el exceso de producción de sebo proporcionando una acción matificante.
En pieles grasas es crucial elegir protectores solares de textura ligera y no comedogénica, diseñados para no obstruir los poros ni agravar la producción de sebo.
Las fórmulas en gel, fluidos ultraligeros o emulsiones son ideales porque se absorben rápidamente sin dejar sensación grasa o brillante. Busca productos etiquetados como "oil-free" (libres de aceites) y que ofrezcan un acabado mate para mantener la piel con un aspecto fresco y sin brillos.
Para determinar si un protector solar es adecuado para piel grasa debes revisar la etiqueta en busca de términos como "oil-free", "no comedogénico" y "matificante".
Estas características indican que el producto está formulado para no obstruir los poros ni aumentar la oleosidad de la piel.
También es recomendable optar por protectores solares con control de brillo, que ayudan a absorber el exceso de sebo y mantener la piel matificada durante el día.
Si tienes acné, además de buscar protectores solares "oil-free" y no comedogénicos, considera productos con ingredientes que ayuden a combatir o prevenir las imperfecciones, como el ácido salicílico, niacinamida o derivados del zinc.
Estos ingredientes pueden ayudar a controlar la producción de sebo, reducir la inflamación y mejorar la textura de la piel. Además, es fundamental elegir protectores solares de amplio espectro con un FPS de al menos 30 para proteger la piel sin causar más irritación o brotes de acné.
