La piel de los más pequeños no sólo es más frágil y sensible, sino que tiene características especiales, por lo que emplear productos de protección solar específicos es del todo necesario para cuidar la salud de niños y bebés. Pantallas con composición mineral, para exposición solar indirecta, libres de perfumes y parabenes… los mejores fotoprotectores pediátricos e infantiles a están disponibles con un solo click en Farmagranada.
Al elegir la protección solar para niños es importante que busques productos especialmente formulados para su piel ya que ésta es más sensible que la piel adulta.
Opta por protectores solares de amplio espectro, con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30, que protejan contra los rayos UVA y UVB.
Utiliza fórmulas con texturas ligeras de fácil aplicación y resistentes al agua, ya que es común que durante el buen tiempo los niños estén en contacto con ella. Por último, asegúrate de que el producto sea hipoalergénico y libre de fragancias y parabenos para minimizar el riesgo de irritaciones.
Para los bebés, especialmente los menores de 6 meses, se recomienda evitar la exposición directa al sol. Si es necesario, usa un protector solar formulado específicamente para bebés, con ingredientes minerales como óxido de zinc o dióxido de titanio, que crean una barrera física para proteger la piel sin causar irritaciones.
Estos protectores son menos propensos a provocar reacciones alérgicas y son más seguros para la piel sensible de los bebés.
En niños con piel atópica es crucial seleccionar un protector solar que sea suave y adecuado para pieles sensibles. Busca productos etiquetados como aptos para piel atópica, con fórmulas libres de perfumes, alcohol y otras sustancias irritantes.
Los protectores solares minerales son preferibles, ya que son menos irritantes y proporcionan una buena protección contra el sol sin agredir la piel delicada.
En caso de quemadura solar es importante actuar con rapidez. Aplica compresas frías o baños de agua fresca para reducir el calor y calmar la piel. Puedes usar lociones específicas para quemaduras solares con aloe vera o ingredientes calmantes para hidratar y aliviar la piel. Mantén al niño hidratado y, si la quemadura es severa o presenta síntomas como fiebre o escalofríos, consulta a un médico. Evita la exposición al sol hasta que la quemadura haya sanado completamente.
