Hidratación y cuidado de la piel: consejos para una piel sana

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Mantener la piel hidratada es uno de los objetivos fundamentales en el cuidado personal, ya que una piel bien hidratada es sinónimo de una piel sana, firme, flexible y luminosa, que cumple todas sus funciones de protección frente a las agresiones externas.

Cuando hablamos de piel hidratada nos referimos a epidermis (la capa más externa) donde, en condiciones ideales, su contenido de agua es del 10 al 20 por ciento [1].

La piel se mantiene hidratada desde el interior por medio de dos vías principales. La primera vía es el agua que procede de las capas más profundas de la piel que, por un proceso de transpiración, llega hasta la capa más externa (epidermis) y se evapora en la superficie, manteniendo todas las capas hidratadas. También existen unos canales acuosos denominados acuoporinas que facilitan el transporte de agua a través de las células [2].

Otra vía es por medio de la secreción de sudor producido por las glándulas sudoríparas y compuesto por agua y diferentes moléculas como sales minerales o urea. Este sudor ayuda a regular la temperatura corporal interna y a mantener un equilibrio térmico. Como ves, la piel tiene sus propios mecanismos para mantenerse hidratada, pero, ¿Qué ocurre cuando se entra en un estado de sequedad de la piel? Lo vemos.

¿Por qué tengo la piel deshidratada? Entendiendo el proceso de deshidratación de la piel

Si tu piel se vuelve áspera, frágil y con evidentes síntomas de sequedad, ha entrado en un proceso de deshidratación. Si antes hablábamos de los mecanismos que tiene la piel para mantenerse hidratada, obviamente algo falla. Aquí entra en juego una estructura fundamental de la piel para entender el proceso de deshidratación.

Como hemos visto, el agua llega desde las capas más profundas de la piel hasta la superficie. En la epidermis, existe una capa de lípidos (sustancias grasas) denominada barrera lipídica, que juega un papel crucial para mantener la hidratación. Es una capa formada por ceramidas (que tan de moda están en el skincare actual), ácidos grasos y colesterol, principalmente [3]. Esta capa regula la salida de agua desde el interior del cuerpo hacia el ambiente externo, además de proteger al organismo de las sustancias externas. En condiciones ideales esta capa es continua, completa y todos sus componentes están en perfecta proporción, pero en ocasiones se desequilibra, no retiene bien el agua y se empieza a perder de forma más rápida, disminuyendo su porcentaje en la epidermis e iniciando un proceso de deshidratación cutánea. Si no reestablecemos esta capa (y aquí entran en juego las cremas hidratantes), la piel se volverá cada vez más áspera, rugosa, tirante y con poca flexibilidad.

¿Qué es el Factor Natural de Hidratación?

El Factor Natural de Hidratación, también conocido como NMF (Natural Moisturizing Factor, en inglés), es otro de los conceptos para comprender la hidratación de la piel en profundidad. Es básicamente una mezcla de sustancias diversas como urea, aminoácidos, azúcares y péptidos entre otros que segrega el organismo y que están presentes de forma natural en la piel. Actúa atrayendo y reteniendo agua, y junto con la capa lipídica otorga flexibilidad e hidratación a la piel.

Factores como el clima seco, la exposición al sol y el uso de productos agresivos con la piel hacen que la cantidad de NMF disminuya produciendo estados de sequedad de la piel.

Qué debo hacer para mantener mi piel hidratada

Hemos visto las dos claves fundamentales para mantener la piel hidratada: tener una barrera lipídica de calidad que permita evaporar el agua de manera controlada para tener siempre una cantidad de agua óptima y favorecer que la piel tenga una buena cantidad de factor natural de hidratación. A partir de aquí es sencillo, debemos usar productos que favorezcan la calidad de la barrera lipídica y que aporten sustancias hidratantes y emolientes para que permanezca bien hidratada.

Mucha gente piensa que lavarse la cara con agua es sinónimo de hidratación y no pueden estar más equivocados, ya que es fundamental aportar lípidos que reparen la barrera más importante en cuanto a hidratación se refiere, la barrera lipídica. ¿El proceso para hidratar tu piel? Es sencillo, con un aporte diario de crema hidratante ayudaremos a mantener un buen funcionamiento de la barrera lipídica al mismo tiempo que aportamos sustancias hidratantes para un extra de hidratación cutánea.

Hidratación en función de tu tipo de piel. ¿Existen diferencias?

A nivel de cosmética facial, existen productos que se diferencian en la cantidad de lípidos en su formulación: seguro que has oído hablar de cremas, cremigeles, geles o fluidos. ¿Cuál utilizar? En realidad, el proceso de sequedad de la piel es bastante complejo, en este post hemos visto el proceso de hidratación de la piel sólo a nivel básico y las causas principales de sequedad.

Puede ocurrir, por ejemplo, que tu piel tenga una barrera cutánea perfecta y que el problema esté en la cantidad de agua que llega a la superficie de la piel desde el interior, que es mínima. O también que tengas una piel grasa, con exceso de lípidos en su superficie, pero cantidades mínimas de factor de hidratación natural. Para estos casos existen cremas formuladas con muy poca sustancia grasa y mayor cantidad de sustancias acuosas, es el caso de los cremigeles o fluidos. En estos casos, pídele consejo a tu farmacéutico para que te recomiende la crema que mejor se adapte a tu tipo de piel.

Nuestras recomendaciones: productos para mantener tu piel hidratada

Si buscas mantener tu piel hidratada, incluye alguno de estos productos en tu rutina de cuidado de la piel:

• Crema hidratante: tanto corporales como faciales, son productos que, como hemos comentado antes, están formulados con sustancias que favorecen la reparación de la función barrera y otras que dan un plus de hidratación a tu piel. Moléculas como ceramidas, urea o ácido hialurónico deben aparecer en este tipo de productos. Cerave, La Roche Posay o Bioderma son laboratorios con productos corporales muy bien formulados, y si buscas hidratación con activos antiedad en cosmética facial no debes perderte las cremas hidratantes de SkinCeuticals, Filorga o Martiderm, entre otras.
• Sérum hidratante: en pieles mixtas o grasas, cuando la función barrera no está comprometida y aún así falta hidratación en tu piel, un sérum hidratante va proporcionar ese extra de agua para aumentar la flexibilidad, eliminar la tirantez y disminuir las líneas de expresión provocadas por la sequedad cutánea. El mejor, Hyaluronic Acid Intensifier de SkinCeuticals, un sérum hidratante antiedad con ácido hialurónico puro de distintos pesos moleculares que penetra para hidratar la piel desde dentro al mismo tiempo que se queda en superficie dejando la piel lisa y firme, y por si fuera poco, su patente de proxylane hace que tu piel genere su propio ácido hialurónico. ¡No te lo pierdas!
• Nutricosmética: pocas veces recurrimos a ella, y muy mal, porque son productazos que ayudan a mantener la integridad de la barrera lipídica al mismo tiempo que incluyen activos que favorecen la producción de colágeno y elastina para disminuir líneas de expresión y arrugas, antioxidantes para reducir el estrés oxidativo y vitaminas y minerales para mejorar todos los procesos del organismo.

Mi favorito son los viales de Gold Collagen, ya que tienen estudios clínicos contrastados que demuestran su eficacia no sólo en hidratación cutánea, también en disminución de los signos relacionados con el envejecimiento de la piel.

¿Tienes dudas acerca del estado de tu piel? ¿Buscas un producto que se adapte a tus necesidades en hidratación? ¡Escríbeme en los comentarios!

[1] Muñoz, M. J. (2008). Hidratación cutánea. Offarm, 27(11).

[2] Pérez, R. H. (2008). Acuaporinas e hidratación cutánea. Dermatología Venezolana, 46(4).

[3] Zafra, M. T. (2005). ¿ Qué hay de nuevo en hidratación cutánea. Dermatol Pediatr Lat, 3(3), 256-60