Dermatite

La dermatitis es una inflamación de la piel que cursa con un cuadro clínico de enrojecimiento, picor y, en casos más graves, formación de heridas y ampollas. No es una enfermedad cutánea grave, aunque puede ser muy molesta. El multifactorial, es decir, tiene muchas causas y tipos, y en la mayoría de los casos podemos usar cremas específicas que minimicen esta afección de la piel.

Existen diferentes tipos de dermatitis, aunque las más comunes son:

Dermatitis atópica: Está relacionada con la atopía, enfermedad de origen inmunitario y con un marcado componente genético, y se produce cuando la piel reacciona de manera desmesurada frente a un alérgeno que, en condiciones normales, no produciría irritación en la piel.

Afecta sobre todo a niños y está relacionada con otras enfermedades como asma y rinitis alérgica. Las lesiones aparecen en áreas como el rostro, pliegues de los codos, muñecas y detrás de las rodillas, y los síntomas más comunes son sequedad de la piel, picor intenso, enrojecimiento y descamación.

Dermatitis de contacto: Es consecuencia del contacto de la piel con una sustancia química que desencadena una reacción. El principal síntoma de esta dermatitis es el picor de la piel, acompañado de hinchazón y descamación en la zona de contacto. Una barrera cutánea de calidad hace que sea más difícil desarrollar este tipo de lesiones.

Dermatitis seborreica: Se caracteriza por la presencia de placas de eritema y escamas de tipo graso en áreas ricas en glándulas sebáceas, como la piel del cuero cabelludo, cara, área genital y pliegues de la piel. Se asocia con un incremento en la producción sebácea junto a la colonización de las mismas por hongos como cándida y malassezia, acompañada de inflamación de la piel.

Los síntomas principales son manchas escamosas, enrojecimiento de la piel, en cuero cabelludo, cara y pecho. Los factores que la desencadenas son el estrés, cambios bruscos de temperatura y factores hormonales, entre otros.

Para elegir una crema para la dermatitis, hay que diferenciar si la piel se encuentra en proceso de brote o no, para elegir el tratamiento adecuado. Es fundamental tener en cuenta que, si mantenemos la piel sana, el riesgo de que se produzcan este tipo de dermatitis disminuye.

Para el brote se puede usar una crema con corticoide, que es tratamiento de primera elección, aunque su uso continuado tiene efectos adversos, como un debilitamiento de la piel a largo plazo. El uso de cremas hidratantes entre brotes mejora la calidad de la barrera cutánea e impide el paso de alérgenos que, en determinadas situaciones, pueden desencadenar una dermatitis. Por tanto, es necesario cuidarse la piel todos los días para reducir la posibilidad de desarrollar una dermatitis al máximo.

Para el tratamiento de la dermatitis debes consultar a tu médico, ya que el tratamiento con corticoides siempre se debe usar bajo la supervisión de un especialista. Para cuidar la piel diariamente, hay varios laboratorios que formulan cremas con activos que calman la piel al mismo tiempo que refuerzan la barrera cutánea. Nuestras favoritas son:

La Roche Posay Lipikar Baume AP+: Es una crema que calma inmediatamente el picor de la piel y evita su reaparición. Desde el minuto 1 nutre la piel y restaura la barrera cutánea y reequilibra el microbioma, es decir, las bacterias beneficiosas que protegen a la piel de los factores externos. Perfecta para utilizar si tienes la piel muy seca, con alergias y con tendencia a la atopía.

Bioderma Atoderm Intensive Baume:  Este producto es un bálsamo reparador intensivo con acción anti picor, con una textura emoliente de rápida absorción que está formulada con un complejo compuesto por biolípidos que se encuentran de forma natural en la epidermis, lo que ayuda a reconstruir la barrera cutánea. Tiene activos anti prurito para aliviar el picor y reducir la necesidad de rascar. Un tratamiento integral para las pieles secas con tendencia atópica.

Leti AT4 Leche Corporal: Leti es uno de los laboratorios más demandados en el cuidado de las pieles con dermatitis. Su leche corporal repara la barrera cutánea, alivia el picor y calma la irritación, disminuye el riesgo de sobreinfección y refuerza el microbioma de la piel. Su fórmula es hipoalergénica, sin parabenos y testada dermatológicamente. Ideal para niños y adultos con pieles atópicas, secas y sensibles.