Sol y bebés: recomendaciones para elegir la protección solar

Sol y bebés: recomendaciones para elegir la protección solar

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    Si el cuidado de la piel frente a la radiación ultravioleta es fundamental en un adulto, es más importante si cabe en un bebé y en sus primeros años de vida.

    La piel del bebé, que se va desarrollando desde el primer día de vida hasta su vida adulta, tiene unas características especiales, como unos niveles más bajos de melanina (células protectoras frente a la radiación UV), una capa córnea más delgada y una mayor superficie con respecto a la masa corporal. Estas diferencias hacen que la piel de los niños sea especialmente vulnerable a los efectos nocivos del sol.

    Una radiación continuada sin protección solar que la neutralice puede hacer que, en el futuro, esta piel desarrolle el temido melanoma o cáncer de piel. Las tasas de todos los tipos de cáncer de piel han aumentado en las últimas décadas, y si atendemos a los bebés, hay un dato significativo: si en 1935 el riesgo proyectado de sufrir melanoma en los recién nacidos se situaba en 1 de cada 1.500, actualmente esta tasa ha aumentado en 1 de cada 33. Esto significa que, hoy en día, la protección solar es indispensable para la salud de la piel del bebé, a presente y a futuro. Conozcamos más sobre la radiación solar y la piel del bebé.

    ¿Puede dar el sol a los bebés? Los efectos de la radiación UV en su piel

    Un bebé tiene importantes diferencias funcionales y estructurales de la piel respecto a la de un adulto. Hay que tener en cuenta que el estrato córneo, la capa más externa de la piel, es la que protege frente a las condiciones ambientales adversas, como la penetración de la radiación ultravioleta, y la que regula la absorción de los productos aplicados tópicamente, como los protectores solares. Y en bebés, este estrato córneo, aunque está presente, es más fino, con menos capacidad de hidratación y con mayor pérdida de agua entre las distintas capas de la piel, sobre todo en los primeros meses de vida.

    Los efectos de la radiación solar en su piel van a resultar nocivos, ya que no está preparada para neutralizar el daño que ésta pueda hacer a las células epiteliales. Hay estudios que muestran que los cambios cutáneos inducidos por la radiación UV y el fotodaño asociado pueden comenzar desde el primer verano de vida, antes de que la piel del lactante se haya adaptado al entorno y antes de que la fotoprotección natural esté completamente desarrollada.

    Estas características hacen que, al enfrentarnos a la pregunta ¿puede dar el sol a los bebés? la respuesta no sea tan fácil de contestar. Si nos guiamos por la academia estadounidense de pediatría, es mejor evitar la exposición directa durante sus primeros meses de vida, y usar ropa que proteja de la radiación, y con cuidado a partir del 6 mes, siempre utilizando una adecuada protección solar, formulada especialmente para las características de su piel. 

    ¿Qué beneficios y qué contraindicaciones tiene el sol en bebés?

    La exposición a la radiación solar tiene más contraindicaciones que beneficios, sobre todo si hablamos de recién nacidos, bebés y niños hasta los cuatro años.

    Uno de los beneficios en la síntesis de vitamina D, ya que la exposición al sol ayuda al cuerpo a sintetizarla, pero debemos apuntar que existen suplementos orales que pueden aportar esa vitamina D, evitando la necesidad de la exposición solar continuada.

    A nivel sensorial, se podría argumentar que la luz solar y la exposición solar pueden estimular sus sentidos, promover su desarrollo, y ayudar a regular el reloj biológico favoreciendo el ciclo del sueño. Pero las contraindicaciones siguen ahí, ya que lo más importante es proteger su piel de la posibilidad de desarrollar un melanoma en el futuro, y como hemos visto, los estudios demuestran que lo mejor es disminuir al máximo la toma de sol en estas edades.

    Lo mejor, evitar las horas de mayor radiación solar, y utilizar siempre un fotoprotector solar al recibir la radiación ultravioleta para minimizar el daño y aprovechar los beneficios que puede tener la exposición solar en su desarrollo.

    ¿Qué es un baño de sol? Cómo realizar baños de sol en bebés

    Muchos médicos lo recomiendan, siguiendo unas pautas de actuación para hacerlo de forma segura. Un baño de sol es la exposición que recibe el bebé al aire libre en sus primeros días de vida y que es importante para el metabolismo de la vitamina D, que favorece la absorción de calcio, para mantener los huesos saludables y evitar la aparición de enfermedades. Se deben realizar de manera segura y con precaución para evitar riesgos en su salud. Algunos consejos para realizar los baños de sol son:

    • Aplica fotoprotección solar. Es un "must" para cuidar de su piel, a partir de los 6 meses.

    • Evita las horas de máxima radiación ultravioleta.

    • Busca una sombra parcial para protegerlo de la radiación directa continuada.

    • Limita el tiempo de exposición, comenzando con sesiones cortas y aumentando progresivamente.

    • Asegura que su hidratación es óptima durante todo el proceso.

    • Los baños de sol van a mejorar la salud de tu bebé, eso sí, consulta con un pediatra antes de comenzarlos, para confirmar que sea una experiencia segura y beneficiosa.

    Mejores protectores solares para niños y bebés desde los 6 meses

    A partir de los 6 meses de edad los bebés comienzan a pasar más tiempo al aire libre y por consiguiente pueden tener una exposición más significativa al sol, por lo que el uso de un protector solar es necesario.

    ¿Cuál elegir? Mi recomendación es el uso de protectores solares denominados "pediatrics", ya que están formulados con filtros adecuados para este tipo de pieles. Mis recomendados son:

    Isdin Pediatrics Fusión Fluid Mineral SPF50+: formulado sólo con filtros minerales y bajo control dermatológico en bebés a partir de 6 meses, es una protección solar que va a proteger a tu bebé de la radiación solar. Sin perfume, apto en piel atópica y se absorbe muy rápido. Excelente opción como primer fotoprotector en bebés.

    Heliocare 360 Pediatrics SPF50+ Stick: es un fotoprotector en stick súper fácil de usar, que hidrata y que no deja residuo, para aplicarlo tanto el adulto como el propio niño. Y hablamos de Heliocare, con filtros que protegen frente a las cuatro radiaciones y neutralizan el daño solar. Eso sí, para mayores de dos años. De lo más cómodo en fotoprotección para niños.

    Anthelios Dermo Pediatrics SPF50+ Leche: si tu bebé muestra signos de piel atópica o sensible, este fotoprotector es perfecto para contrarrestar el daño solar. Ofrece protección UV de amplio espectro al mismo tiempo que hidrata la piel de tu bebé. Incluye manteca de karité para reforzar la barrera protectora de la piel.

    ¿Cuál es tu fotoprotector favorito para la piel de tu bebé? ¡Escribe en los comentarios!

    Paller, A. S., Hawk, J. L., Honig, P., Giam, Y. C., Hoath, S., Mack, M. C., & Stamatas, G. N. (2011). New insights about infant and toddler skin: implications for sun protection. Pediatrics, 128(1), 92-102.

    Harrison, S. L., Nikles, J., & Nowak, M. (2013). Don't burn the baby: advice from Australian nurses recommending therapeutic sun-exposure during infancy. Open Journal of Preventative Medicine, 3, 212-218.

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    Antonio Lopez

    Escrito por:

    Antonio Lopez,

    Farmacéutico

    Licenciado en Farmacia por la Universidad de Granada y Máster en Cosmética y Dermofarmacia por CESIF. 

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