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Retinol: cuáles son sus beneficios y cómo usarlo para luchar contra el acné

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El retinol, también conocido como vitamina A, es una molécula con una larga trayectoria en el mundo de la cosmética, que ha demostrado grandes resultados en el cuidado de la piel, sobre todo cuando hablamos de los tratamientos antiaging basados en la disminución de líneas de expresión y arrugas en la piel.

Es una molécula que, aunque se lleva utilizando en preparaciones cosméticas y formulaciones magistrales desde los años 60, se asienta definitivamente en el mercado en 2006, gracias a un estudio que recopila toda la literatura sobre su uso y certifica (mediante estudios clínicos) que el retinol es efectivo frente a arrugas, hiperpigmentación y textura irregular de la piel, y que su uso es seguro y tolerado en la mayoría de las pieles. A partir de aquí se produce un auténtico boom por parte de los laboratorios, que incluyen el retinol y sus derivados en la mayoría de sus productos antiedad, y se estudian aún más sus efectos en la piel, demostrando su capacidad antioxidante, de estimular la producción de colágeno y elastina y su uso en el tratamiento del acné. Hoy en día podemos decir que el retinol es una de las moléculas más utilizadas en cosmética, con muy buenos resultados en el cuidado de la piel.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de retinol?

Químicamente, el retinol es un compuesto perteneciente al grupo de los retinoides. ¿Y qué son los retinoides? Son compuestos derivados de la vitamina A que se utilizan para mejorar la apariencia de la piel. En la familia de los retinoides destacan los retinoides naturales como el retinol, el retinal y el ácido retinoico, retinoides sintéticos como el adapaleno, y proretinoides como el bakuchiol, entre otros. El retinol es la forma de almacenamiento del ácido retinoico, el compuesto activo que tiene actividad biológica. En la piel, el retinol se convierte en ácido retinoico mediante una cascada de reacciones químicas y comienza su actividad.

Beneficios del retinol para el acné

Hemos visto que el retinol actúa combatiendo las líneas de expresión y arrugas, tiene capacidades antioxidantes y mejora la apariencia de la piel. Pero, ¿su uso es beneficioso para el tratamiento del acné? Por supuesto, ya que el retinol produce una serie de efectos que van a mejorar el aspecto de las pieles acneicas, como, por ejemplo:

Va a producir una exfoliación en la piel, que ayuda a desobstruir los poros disminuyendo la posible formación de comedones.

Su actividad antiinflamatoria va a mejorar aquellos casos de acné inflamatorio que se desarrollan en pieles con tendencia acneica.

Va a reducir la producción de sebo, ya que una de las acciones que tiene el retinol en la piel es la de secar la glándula sebácea regulando el aporte de grasa en la piel, por tanto, el uso continuado de retinol disminuye la secreción de sebo, un aspecto clave a la hora de desarrollar acné en la piel.

En los últimos años se han desarrollado productos para el cuidado de la piel formulados con retinal, molécula presente en la conversión del retinol a ácido retinoico, con la ventaja de que es menos agresivo que el retinol, por lo que se recomienda en las pieles sensibles que no toleran bien el retinol.

Y, aunque no se habla mucho de ello, el retinal tiene unas características antimicrobianas que no comparte con el retinol, por lo que creo que es muy interesante incorporar cosméticos con retinal en el tratamiento del acné, sobre todo en acné adulto, ya que su capacidad antimicrobiana limita el crecimiento de la bacteria corinebacterium acnes, factor clave en el desarrollo de acné en pieles grasas.

¿Cómo usar el retinol?

El retinol hay que usarlo de manera responsable. Hay que tener claras una serie de directrices, ya que, si no se usa adecuadamente, puede provocar más efectos perjudiciales que beneficiosos en nuestra piel. Puedes imaginar que el retinol es como ir al gimnasio, hay que hacerlo de manera gradual, ya que si expones tu piel todos los días a esta molécula sin ningún tipo de ‘’entrenamiento’’, el resultado no será el que deseas. Las reglas de oro para usar el retinol son:

Siempre por las noches, ya que es una molécula que se tolera mejor sin exponer la piel a la radiación solar.

Al día siguiente, protección solar, ya que el ácido retinoico es fotosensibilizante y causará daños en tu piel si no la proteges.

De manera progresiva, para que tu piel se acostumbre a su uso. Puedes empezar utilizándolo tres veces por semana, luego pasar a día si día no y por último utilizarlo todos los días, siempre según tolerancia de la piel.

No abandones su uso si ves que la piel se ‘’pela’’, ya que es un proceso natural y no implica que lo estés usando de manera incorrecta.

¿Cuánto tiempo se puede usar el retinol?

Hay mucha discrepancia en cuanto a su tiempo de uso, si se puede utilizar en verano, si la piel debe descansar cada tres meses… Mi recomendación: El retinol se puede usar todo el año siempre que vaya acompañado de un cuidado de la piel acorde a su uso, es decir, un correcto uso de protección solar y una correcta hidratación de la piel.

¿Qué productos con retinol recomendarías para el acné?

Os dejo dos productos, uno para el tratamiento del acné per se y otro para el tratamiento de las marcas de acné.

Isdinceutics Retinal Intense Sérum: productazo para tratar el envejecimiento cutáneo junto al acné adulto. Es un sérum bifásico que contiene retinal, del que hemos hablado en líneas anteriores, y se le añade bakuchiol, análogo de vitamina A para pieles sensibles y péptidos precursores de vitamina A. Además, la niacinamida tiene propiedades antiinflamatorias que mejorarán el aspecto del acné inflamatorio.

Neostrata Resurface Alta Potencia Sérum: si te preocupan las marcas de acné, este cóctel de ácidos y retinol te va a ayudar a eliminarlas en pocas semanas. Contiene ácido glicólico, ácido cítrico, ácido maltobiónico y retinol, todos ellos a una concentración muy elevada. Eso sí, utilizarlo de manera progresiva y siempre según tolerancia de la piel.