Dermatitis: qué es, causas y tipos
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Posiblemente hayas escuchado esta palabra a lo largo de tu vida, sobre todo si has tenido un problema cutáneo en algún momento de la misma, ya que este término engloba muchas afecciones que pueden ocurrir en el estrato córneo.
De hecho, en ocasiones se emplea el término dermatitis para dar nombre a una afección de la piel, sin saber realmente de qué se trata o por qué ha ocurrido, ya que el propio término "dermatitis" hace referencia a una inflamación de la piel. Su nombre se relaciona con el término "eccema", aunque debemos de saber que un eccema es una manifestación en la piel de un tipo de dermatitis. Por tanto, tenemos una palabra que engloba diferentes afecciones de la piel, que cada vez se da más en niños y adultos, con un origen difícil de determinar y con un tratamiento sintomático. Hoy toca hablar de qué significa realmente la palabra dermatitis.
Qué es la dermatitis
Entendemos por dermatitis una inflamación cutánea que ocurre en la dermis y la epidermis (capa media y más externa de la piel) y causa hinchazón e inflamación. Es observable a simple vista, y cursa con un cuadro clínico de picor y, en algunos casos, formación de ampollas y exudación de la piel.
En términos generales la dermatitis no es grave, aunque puede ser muy molesta. No es contagiosa, y podemos revertir la situación con el uso de cremas específicas que combaten esta afección de la piel.
Existen diferentes tipos de dermatitis y, según el caso, se establecen diferentes protocolos de actuación para mitigar sus síntomas. Veamos en profundidad qué tipos de dermatitis se pueden dar en la piel, sus causas y su tratamiento.
Tipos de dermatitis y principales causas
Existen diferentes tipos de dermatitis, que se diferencian en su origen y en sus manifestaciones en la piel. Las más comunes son:
- Dermatitis atópica: Quizás sea la más importante, debido a su prevalencia en la población y su origen. La dermatitis atópica, también conocida como eccema atópico, es la manifestación cutánea de la atopía que se puede definir como una tendencia de la piel a reaccionar de manera desmesurada frente a determinadas sustancias que, en situaciones normales, no reaccionaría. Es decir, la piel empieza a picar y a inflamarse frente a la exposición a alérgenos, sustancias irritantes o fármacos.
Afecta sobre todo a niños y disminuye su prevalencia y su intensidad con la edad. Tiene un alto componente genético, ya que el 80% de los niños con dermatitis atópica tienen antecedentes familiares de esta enfermedad. Está muy relacionada con otras enfermedades como asma y rinitis alérgica. En su origen intervienen factores genéticos, alteraciones en la barrera cutánea, alteraciones inmunoregulatorias y factores extrínsecos.
Los síntomas más comunes son piel seca, picor intenso en la piel, enrojecimiento y descamación. Las lesiones aparecen en áreas como el rostro, pliegues de codos, en muñecas y detrás de las rodillas, y se desencadenan por diferentes factores como alimentos, productos irritantes, cambios bruscos de temperatura, estrés y factores ambientales.
El tratamiento de la dermatitis atópica se basa en cuidados de la piel, tratamientos tópicos y unos buenos hábitos de vida del paciente. Los corticoides tópicos son el principal tratamiento cuando se produce la irritación de la piel, pero una vez eliminados los síntomas, debemos mantener la función barrera en perfecto estado para minimizar nuevas afecciones. Para ello el uso de detergentes sin jabón, conocidos como syndets, y aplicación diaria de cremas específicas para piel atópica es fundamental.
- Dermatitis de contacto: Es una dermatitis consecuencia del contacto de la piel con una sustancia química que desencadena una reacción en la piel. También es conocida como eccema de contacto, ya que el principal síntoma es el picor de la piel, aunque también es posible que puedan ocurrir otros síntomas como exudación o liquenización de la piel.
Dentro de la dermatitis por contacto hay varios subgrupos según el mecanismo que produce el eccema, encontrando dermatitis por contacto irritativas, alérgicas, fototóxicas y fotoalérgicas, entre otras. Los síntomas más comunes son enrojecimiento de la piel, hinchazón, picazón, aparición de ampollas o descamación en la zona de contacto.
El tratamiento parte de evitar el contacto de la piel con las sustancias que la producen. Una vez establecida la lesión, se puede tratar como cualquier otra lesión eccematosa, es decir, con el uso de corticoide tópico. Al igual que ocurre en la dermatitis atópica, una buena calidad de barrera cutánea de la piel favorece mayor resistencia al desarrollo de este tipo de lesiones.
- Dermatitis seborreica: Esta dermatitis es un trastorno crónico e inflamatorio de la piel con predilección en áreas ricas en glándulas sebáceas, esto es, piel del cuero cabelludo, cara, área genital y pliegues. Se caracteriza por placas de eritema y escamas de tipo graso, de color amarillo grisáceo.
Afecta sobre todo a niños, aunque la mayoría de los casos se resuelve durante el primer año de vida. No se sabe con certeza qué causa la origina, pero se asocia con un incremento en la producción sebácea y posterior colonización por hongos como cándida y malassezia e inflamación secundaria. En cuanto a población adulta, se estima que el 1-3% la presenta en algún momento, sobre todo en jóvenes adultos y tras los 50 años de edad.
Los síntomas principales son manchas escamosas, enrojecimiento y piel grasa, a menudo en el cuero cabelludo (caspa), cara y pecho. Los factores desencadenantes son estrés, cambios bruscos de temperatura y factores hormonales.
Es fundamental mantener unas medidas higiénicas y cosméticas tanto en el momento de brote como en los momentos sin síntomas, utilizando jabones para arrastrar las escamas, el uso de cremas hidratantes para fortalecer la función barrera y tratamiento farmacológico con agentes queratolíticos para el desprendimiento de escamas, agentes antiinflamatorios y antifúngicos.
- Otras dermatitis: Existen muchas más dermatitis con muy baja prevalencia, como dermatitis numular, dermatitis por estasis, dermatitis perioral o dermatitis herpetiforme.
Cómo diferenciarla de otras enfermedades cutáneas
A veces es complicado diferenciar la dermatitis de otros tipos de afecciones cutáneas. Siempre es recomendable acudir a un profesional para que diagnostique de manera correcta qué tipo de afección se trata, aunque te dejo algunos consejos para poder determinar si se trata de una dermatitis.
- La dermatitis tiene un desencadenante claro.
- La ubicación de las lesiones normalmente se producen en pliegues, mejillas y cuero cabelludo.
- El tipo de lesión es característico.
- Su principal síntoma es el picor.
¿Quieres saber más acerca de la dermatitis? ¡Pregúntame en los comentarios!
Cabanillas-Becerra, J. J., & Sánchez-Saldaña, L. (2012). Dermatitis atópica. Dermatol Perú, 22(3), 176-186.
Fonseca, E. (1997). Dermatitis por contacto. Protocolos de Dermatología de la Asociación Española de Pediatría [en línea][consultado el 24/10/2016]. Disponible en https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/12_dermatitis_contacto.pdf
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Escrito por:
Antonio Lopez,
Farmacéutico
Licenciado en Farmacia por la Universidad de Granada y Máster en Cosmética y Dermofarmacia por CESIF.