10 recomendaciones de Farmacia para proteger tus cicatrices del sol

10 recomendaciones de Farmacia para proteger tus cicatrices del sol

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    Si no tienes ninguna, eres un afortunado. Las cicatrices son esas marcas en la piel que, generalmente nos hacemos en nuestra infancia o adolescencia (aunque también en la edad adulta) y que nos acompañan durante toda nuestra vida, algunas más notorias y otras más pequeñas, pudiendo causar un impacto funcional o psicosocial en algunos individuos. 

    Científicamente hablando son variaciones en la estructura de la piel que se producen después de una agresión o impacto, y el grado de cambio en el tejido varía dependiendo de la causa de la herida, su profundidad, su tamaño o el tipo de tratamiento aplicado [1]. 

    Esta variación en la estructura de la piel, que queda diferente de la que está a su alrededor en cuanto a color, grosor, elasticidad o textura, se denomina cicatriz.  Las cicatrices (o, mejor dicho, el tejido cicatricial) se forma mediante un proceso complejo que a día de hoy no comprendemos en su totalidad [2] y puede resultar en una diminuta marca prácticamente imperceptible o convertirse en una cicatriz hipertrófica (aquella que se observa a simple vista) con tejido irregular alrededor de tejido sano.

     ¿Y qué ocurre en la piel para que se produzca este proceso? Resumiendo, y de una manera sencilla, las glándulas sebáceas desencadenan una respuesta por parte del organismo, que se divide en varias fases [3]. 

    En las primeras fases, denominadas de coagulación y de inflamación, se intenta frenar la hemorragia, se evita la proliferación de microorganismos y se limpia el tejido destruido, con un periodo de tiempo entre 1 y 4 días. A continuación, en la fase proliferativa, se empiezan a producir fibras de colágeno y elastina para rellenar el espacio que queda con la destrucción del tejido sano. Y, por último, en la fase de remodelación, las fibras que sobran se van reabsorbiendo y la zona adquiere de nuevo elasticidad. Esta fase comienza aproximadamente un mes después de la herida y puede durar hasta varios años, dependiendo de la profundidad y extensión de la misma.

    ¿Por qué es importante proteger las cicatrices del sol?

    Es importante para facilitar la maduración del tejido y que consiga un mejor aspecto. No debemos de olvidar que la radiación solar está compuesta de rayos ultravioleta que producen una acción oxidante en la piel, produciendo radicales libres que terminan destruyendo las fibras de colágeno y elastina, fundamentales para que se recupere el tejido después de la herida. Por lo tanto, es fundamental proteger la cicatriz, sobre todo en los primeros meses de la exposición solar, para que se forme de manera correcta y abundante el tejido cicatricial. Esto también aplica a los tatuajes, los cuales no dejan de ser cicatrices que necesitamos tratar con cremas y productos específicos para tatuajes.

    ¿Y después de los primeros meses? Es conveniente proteger la cicatriz durante al menos un año, ya que la radiación solar sigue debilitando los tejidos y puede pigmentar la piel, ocasionando un peor resultado estético. La aplicación de filtro solar debe ser un “must” para un buen tratamiento de la cicatriz.

    ¿Qué debes tener en cuenta para elegir tu protector solar?

    Lo más importante que debes tener en cuenta es su factor de protección solar, ya que es muy recomendable usar un protector solar SPF50+. Si el protector solar es de amplio espectro, es decir, protege frente a las distintas radiaciones, es un plus. 

    Personalmente recomiendo protectores solares minerales, que, aunque su cosmeticidad es menor y hay que trabajarlos un poco más en la piel, ofrecen una protección total con un efecto pantalla, y también los sticks, debido a la facilidad de reaplicación que ofrecen.

    Cómo aplicarlo y con qué frecuencia

    Es importante destacar que el uso de protección solar en la cicatriz tiene sus tiempos. El protector solar se debe aplicar una vez que la cicatriz está cerrada, aunque existen productos en el mercado que protegen frente a la radiación al mismo tiempo que favorecen la cicatrización del tejido, como los parches. 

    Si no es el caso, asegúrate que la cicatriz está en proceso de remodelación y aplica tu protector solar cada dos horas, siempre evitando la exposición solar directa. Utiliza la protección solar durante todo el año, no sólo en verano, ya que la radiación ultravioleta está presente todo el año.

    10 protectores solares para cicatrices recomendados por farmacéuticos

    Heliocare 360 Mineral Tolerance Fluid SPF50: formulado 100% con filtros minerales, protege frente a radiación ultravioleta A, ultravioleta B, infrarroja y visible. Perfecto para cuidar zonas delicadas de la piel como cicatrices y tatuajes.

    Heliocare 360 Pediatrics SPF50 Stick: una novedad para los más pequeños que quieran cuidar su piel (o, en este caso, cicatrices) para que no vayan a más. Protege también frente a las cuatro radiaciones y su fácil aplicación hace que sea idóneo para utilizar cada dos horas en tejido cicatricial. Además, es resistente al sudor, a la arena y al agua.

    Avene Solar Intense Protect SPF50+: formato grande para que puedas proteger la cicatriz durante varios meses sin necesidad de volver a adquirir otro protector. Formulado sin perfume, es un fluido resistente al agua para todo tipo de pieles, también las cicatriciales. Aporta ocho horas de hidratación profunda, generando un entorno favorable para la curación de la cicatriz.

    Avene Solar Sunsistick K.A. SPF50+: protección solar en formato stick muy cómodo para facilitar su uso continuado en pieles con tendencia a queratosis. Está formulado para otorgar una amplia protección ultravioleta A y B en tejidos dañados, como los cicatriciales.

    Isdin Fusion Water SPF50: no hay que olvidar que tan importante es proteger la cicatriz para mejorar el aspecto de la misma como el rostro, para evitar el fotoenvejecimiento por la acción de la radiación solar. Con Fusion Water tendrás una textura ultraligera que favorece la aplicación diaria en el rostro al mismo que protege la cicatriz de los daños producidos por el sol.

    Isdin Eryfotona AK Fluido: protector solar con una protección altísima (SPF100+) frente la radiación ultravioleta A, al mismo tiempo que favorece la reparación del daño solar. Eso sí, utilizar una vez que se haya cerrado la lesión cicatricial.

    Anthelios Stick Zonas Sensibles SPF50+: formato stick que ayuda a la aplicación directa sobre la cicatriz para una protección integral de la misma. Incorpora agua termal de la roche posay, para favorecer las enzimas antioxidantes de la piel.

    SkinCeuticals Mineral Radiance UV Defense SPF50+: filtro mineral sin parabenos y con un poco de color perfecto para utilizar en rostro al mismo tiempo que lo utilizas en la cicatriz. Gracias al toque de color adaptativo, disminuirá el aspecto de la cicatriz protegiéndola frente a la radiación ultravioleta.

    Bioderma Photoderm MAX Stick SPF50+:  un stick con las mejores características de protección y a un precio muy competitivo, que protege tu cicatriz gracias a sus filtros químicos y minerales.

    Trofolastin Reductor de Cicatrices: parches indicados para el tratamiento y protección de cicatrices en sus estadios iniciales o cicatrices antiguas. Es resistente al agua y no sólo trata la cicatriz, sino que también la protege gracias a sus filtros incorporados y a la protección física que supone tapar la herida. Perfecto para que la cicatriz no vaya a más y se termine reparando de la mejor manera posible.

    ¿Tienes alguna duda sobre la protección adecuada para una cicatriz? ¡Hablemos!

    [1]: Andrades, P., Benítez, S., & Prado, A. (2006). Recomendaciones para el manejo de cicatrices hipertróficas y queloides. Revista chilena de cirugía, 58(2), 78-88.

    [2] Andrades, P., Sepúlveda, S., & González, J. (2004). Curación avanzada de heridas. Revista chilena de cirugía, 56(4), 396-403. 

    [3]: Arcos, C. A., Wagner, R. M., Serna, E. C., Arcos, C. A., Gaucin, I. E., & Combina, L. N. (2019). Cicatrización normal y patológica: una revisión actual de la fisiopatología y el manejo terapéutico. Revista Argentina de Cirugía Plástica, 25(1), 11-15.

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    Antonio Lopez

    Escrito por:

    Antonio Lopez,

    Farmacéutico

    Licenciado en Farmacia por la Universidad de Granada y Máster en Cosmética y Dermofarmacia por CESIF. 

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